La tercera guerra mundial

Llevamos ya muecho tiempo especulando sobre la tercera guerra mundial, y cómo se desarrollaría. Pensábamos que se trataría de una guerra entre bloques, entre ideologías. Nos imaginábamos un holocausto nuclear, miseria, destrucción.

Nos imaginábamos a los comunistas invadiendo Europa, a EEUU tomando posiciones en sudamérica. a los chimos bombardeando Japón, y conducidos todos a una destrucción completa.

Pero en realidad... no somos tan gilipollas como para destruirnos... o quizá sí. Y de repente nos hemos encontrado que estamos en medio de esa tercera guerra. Pero no es una guerra al uso, es distinta. Las guerras tradicionales buscan la destrucción del enemigo, su invasión para apoderarse de sus riquezas naturales, para explotarlas uno mismo.

Sin embargo, en esta nueva guerra, la invasión es política, el expolio es todos los niveles, las armas son el yuan, el dolar y el euro, , las invasiones son incruentas, pero se destruyen los mercados internos, se destruyen en pro de un beneficio privado.

En esta guerra no hay países que controlen a otros, sino que se está produciendo una invasión de sectores privados a países enteros. Es el poder económico el que está acaparando la riqueza de los países.

Y ya llevamos 3 países europeos invadidos, Islandia, Grecia e Irlanda, y el siguiente es Portugal... y le seguirá España. Y no quedará mucho para que caiga Italia, Bélgica, Holanda...

¿Cómo se desarrolla una invasión?

Lo primero que se hace es seleccionar el país, un país con una economía débil, con alguna debilidad aparente. En España la debilidad es la alta carga social debido al desorbitado índice de paro.

España ha agotado sus recursos con la Banca (100.000 millones de euros que les inyectamos, oiga) y con el Plan E, y se ha endeudado hasta las cejas para poder mantener la carga social de cerca de 5.000.000 de parados.

España ha pasado a un segundo paso, ya es fruta madura. Está empezando a colocar deuda pública (eso que llamamos pagarés del tesoro, bonos y demás) para poder pagar los intereses de la deuda ya colocada previamente, por lo que ya se considera su economía agotada. Esto significa que suben los tipos de interés de esa deuda (ya está por encima del 5% de interés) por lo que ya no hay recursos para pagarla. España ha perdido la guerra.

Es entonces cuando llega eso que llamamos Europa, y compra el país, o sea. hace un "plan de rescate" a cambio de que españa ceda la soberanía económica a eso que llamamos Europa, que impondrá un plan drástico de medidas para que España devuelva el plan de rescate. España se ha rendido, la han invadido.

Ese plan drástico de medidas encaminadas a reducir el déficit en realidad lo que buscan es destruir el mercado interno de España. Se reduce el consumo, se limitan las ayudas sociales, se detiene la economía, la banca cae, las empresas caen, se reducen los salarios, y todo ello es comprado a precio de saldo por otras empresas, tanto europeas como extracomunitarias. Es lo que llamamos expolio.

Y así, paso a paso con todos los países europeos, que son los más frágiles. Pero también caerán Estados norteamericanos, y países sueltos por ahí.

En esta guerra se produce un sometimiento de países, se están invadiendo. Las armas son puramente especulativas. ¿Llegaremos al cuarto Reigth alemán cuando sea Alemania la que haya "rescatado" a todos los países? ¿Europa abandonará a su suerte a los países "rescatados" una vez los haya expoliado? ¿Quienes están acumulando la riqueza, quienes son los soldados en esta guerra? ¿Quienes son los generales que deciden qué país invadir y expoliar?

Y sobre todo... ¿hay defensa posible?

A mi modo de ver, sólo hay una defensa posible. Hay que plantarse y no hacerse cargo de la deuda. Lo primero, anunciar que con fecha X de 2011 España no hará frente a sus deberes. Que España no va a pagar los vencimientos de la deuda, y esperar a ver que pasa.

Es en ese momento cuando deben aflorar asustados los soldados, los que han invertido en deuda española esperando pingües beneficios, pero a esos hay que eliminarlos. No se debe ceder, se debe mantener que el estado español no se hará cargo de la deuda adquirida.

Los soldados asustados empezarán a desertar, a intentar vender su deuda, y el montante de la deuda se devaulará por sí solo, España podrá empezar a recomprar su deuda a unos precios ventajosos.

Y es entonces cuando aflorarán los generales, aquellos que ven que se les va al traste la invasión. La amenaza será sencilla. Nos sacarán de la zona euro, por lo que no tendremos respaldo en moneda. No hay que asustarse, el salir de la zona euro significa "de facto" una devaluación de la moneda, un reajuste económico. Esa devaluación significará un aumento de la deuda privada de los españoles, supone que aumentarán los costes de hipoteca y de bienes de consumo, pero también un alivio económico estructural importante, tanto como para generar empleo y poder reactivar el consumo, cosa que con el "rescate" nunca ocurrirá.

España ya volverá a la zona euro cuando tenga su economía estructuralmente saneada, con una disminución de costes.

De ambas formas, por el rescate como por la salida de la zona euro, los costes de los bienes de consumo aumentan, pero mientras en el caso del "rescate" el aumento de los costes es por presión fiscal externa (para pagar el rescate) y supone una fuga extrema de capital, una descapitalización del país, en el segundo caso aumentan los costes de importación, pero no los costes estructurales del país, por lo que mejora la competitividad y sobre todo, no se destruye el mercado interno ni se descapitaliza la estructura del país.

Al contrario, se producirá un reajuste importante que disminuirá nuestra riqueza personal, pero que favorecerá las exportaciones, o sea, la recapitalización del país, y por tanto, a medio plazo el panorama es positivo.

Además, el dejar de pagar la deuda significa ponerse en una postura de fuerza, plantar cara a la invasión, renegociar el tipo de interés, y sobre todo, evitar la descapitalización del país.

Desgraciadamente, los invasores son demasiado listos. Saben que nuestro país va a caer, que ningún político, tanto en la oposición como en el poder, va a hacer nada por oponerse, ya que les preocupa más el voto que el país.

Y la trayectoria que llevamos de un plan E esperando que pase el chaparrón, una negación de la evidencia, y un miedo absurdo a salir del euro harán que España pase a ser un país invadido... y expoliado.

España va a perder, y lo vamos a pagar todos.