La trampa del referendum de Ibarretxe

Estos días tenemos a Ibarretxe todo el día en la ETB, haciendo propaganda de su referendum, ese sobre el "derecho a decidir de las vascas y los vascos".

El otro día en una entrevista de autocomplacencia en ETB1, el día de nochevieja en el mensaje de fin de año que nos dedica por ETB2, y siempre comparando Euskadi con Kosovo (o Kosobo que suena más vasco aún).

Nos vende el famoso referendum como un derecho que tenemos, que debemos mostrar nuestra opinión, y que quienes se oponen a ese referendum es que quieren negar ese poder de decisión a los vascos, que por qué no acceden al referendum y piden un no...

Pero ese referendum es una trampa.

En el 78 existía la misma reivindicación nacionalista que ahora... pero también un número muy respetable de vascos (y vascas), alrededor del 50% de la población, que no comulgaban con esa idea nacionalista.

Y se hizo un consenso, de manera que se intentaba ceder por ambas partes. Y se creó una comunidad autónoma con privilegios, con una serie de transferencias recogidas en un estatuto de autonomía, el estatuto de Gernika de manera que se conseguía autogobierno dentro de España.

Pero ahora, 30 años después, ahora que se ha conseguido una importante cuota de autogobierno, nuestro lehendakari pretende hacer un referendum, y nos lo vende como algo necesario, como una necesaria consulta popular a los vascos.

Y ahí está la trampa. El referendum no es una consulta sobre nuestro sistema de gobierno, sino una consulta nacionalista. Si sale si, exigimos la independencia directamente a través del denostado Plan Homónimo de Ibarretxe... ¿y si sale no?

Pues resulta que si sale no... nos quedamos como estamos. Ahí está la trampa, ahí se rompe el consenso, ahí es donde se desprecia la voluntad de la mitad de la población de Euskadi, que ha accedido desde el 78 a alcanzar importantes cuotas de autogobierno, y que una vez que se ha cedido, que se ha llegado a un consenso en el cual está esa mitad de Euskadi de acuerdo, el lehendakari tahúr decide volver al inicio, sin perder ni un ápice de privilegios y plantear esa consulta popular.

Y además... siempre estamos a tiempo en un futuro a volver a preguntar, como en Qebec, hasta que salga que sí... y si sale que sí... entonces... no hay marcha atrás.

Ahora la mayoría de los vascos no queremos volver a 1978, pero no aceptamos su trampa, señor Ibarretxe, no insulte nuestra inteligencia, no nos tome por tontos, no aceptamos su referendum.