lunes, diciembre 10, 2007

Requiem por un interino

Pobre hombre, ese que ocupa la plaza del registrador de la propiedad Don Mariano Rajoy.

Felices se las veía, un puesto de interino de por vida, sin necesidad de tener que optar a plaza, pero... ve que aproximadamente a mediados del año que viene, se va a la calle...

Porque si alguien es seguro que sale de la política activa, por la puerta de atrás, como su sucesor en el cargo, es precisamente el titular de la plaza.

Zapatero, con su "estrategia" de oposición al gobierno de Aznar había puesto el listón muy alto en el número de desmanes para intentar alcanzar el gobierno, pero Don Mariano le ha superado.

La campaña electoral de 2004

Diseñada por Aznar, el eje central de esa campaña era el terrorismo de ETA. Se basó en ir aislando a la oposición mediante una campaña ruda, tosca, en la que el "o estás conmigo o estás con los malos" fue la máxima. Dejaba al PSOE sin capacidad de maniobra, sobre todo después del "escándalo" de Perpignan con la reunión de ERC y ETA, y se intentó "criminalizar" a toda la oposición relacionándola en mayor o menor medida con ETA.

Don Mariano la tragó, pensando posiblemente en suavizar el discurso una vez ganadas las elecciones, una vez pudiera controlar el partido y el gobierno, una vez retirado Aznar.

Sin embargo, el atentado del 11 M y la nefasta gestión del mismo por parte del PP hizo que éste perdiera las elecciones (aunque algunos se empeñan en demostrar que fue el PSOE el que lo ganó) y dejó al Don Mariano fuera del gobierno. Su primer error, no saber salirse de la campaña electoral esos días, y perder el protagonismo en nombre de Acebes y Aznar.

La rebelión en el partido

Sin duda, perder las elecciones fue un duro golpe para Don Mariano, pero no sería el único. Una vez superado ese primer problema, se encontró con dos lugartenientes, Zaplana y Acebes, impuestos por su antedecesor. Se hizo un congreso "reconstituyente" y en él, los más furibundos ataques fueron para quienes en principio se acercaban más a sus posturas. Rato se marchó al FMI, Piqué fue crucificado y aunque aguantó el chaparrón heroicamente, Gallardón fue prácticamente fusilado por el partido. Y se lanzó un mensaje claro. A Gallardón se le recriminó principalmente el hacho de pedir dentro del partido pasar página con el 11 M. El mensaje... Don Mariano, a tragar.

Ahora, con dos lugartenientes no deseados, Don Mariano comienza su labor opositora, pero no consigue asumir el liderazgo.

Intento de liderazgo

Al inicio de la legislatura se debe votar la Constitución Europea. Don Mariano, de buena fe, pide a su partido el SI, pero aparecen ciertos sectores reaccionarios que piden el NO a esa constitución.

Y lo que parecía un movimiento marginal, al pesar de ganar el SI, se convierte en una corriente de relativa importancia, movimiento que empieza a tocar los cojones a Don Mariano.

Y no supo poner en su sitio a esos sectores, y varias veces, Aznar le desdice, dando la sensación de que no tiene liderazgo dentro del partido, lo que hace que le crezcan los enanos. Los enanos se convierten de repente en pequeños gigantes que brillan con luz propia, deslumbrando incluso al pobre Don Mariano.

El poder mediático

Desde los sectores más duros de la derecha se asume de repente la dirección de la oposición, y radicales como Fedeguico y oportunistas como Pedrojota ven la debilidad de "Maricomplejones" y empiezan a marcar la labor de la oposición del PP.

Lo primero que hacen es romper amarras con cualquier cosa que le podría unir a la realidad. La oposición comienza a ser suicida, solitaria, bronca, subrealista. Desde estos sectores se insulta al electorado, llamándole imbécil, cómplice de los asesinos, se intenta criminalizar al PSOE en el 11 M, se promueve un boicot a Cataluña, se habla incluso de balcanización de España. En los momentos más duros de la delirante oposición hay pequeños y anecdóticos intentos de asonada militar, algo inaudito, como las palabras del tal Mena y del lejía ese que quería tomar con su tercio Madrid.

El PP se aisla, se queda sin ningún tipo de amigo. Es incapaz de pactar con nadie, se instala en un "noísmo" radical y estúpido, y Don Mariano solo puede ver como le empujan a manifestaciones en la calle promovidas por... ¡¡¡¡LA IGLESIA CATÓLICA!!!! Inaudito.

No es capaz de acallar este poder mediático ya que un día sí, otro también recibe el apoyo de importantes líderes de su partido. Así pues, hasta la Espe habla bien de Fedeguico ante el Rey...

El auge de la ultraderecha

No, no nos asustemos, siguen siendo 4 gatos, pero nos hemos encontrado que desde hace 30 años no desfilaban tan agustito con sus banderitas del pajarraco, con sus cadenas. Y no como es los últimos años, solitos y escolcados por la policía. Se les ha visto contentos y felices saliendo de manifa, con Don Mariano y otros líderes del PP encabezando las manifestaciones, arropados por miles de personas radicalizadas por discursos emitidos desde púlpitos como la COPE.

Ahora salen en la tele, se habla de ellos, y algún adepto les cae, pero a Don Mariano no le hacen ningún favor que se les relacione con ellos.

Las trampas del PSOE

Ha caído en todas. Cayó en la Izar, cayó en la de las estatuas de Franco, cayó en la Ley de igualdad de los homosexuales y la más reciente, ha caído en la de la memoria histórica.

En el afán opositor de los más reaccionarios le han hecho quedar como franquista, homófobo, y dando cancha además a los pseudo historiadores revisionistas estilo Pío Moa. Poco a poco le han situado dentro de una derecha franquista y reaccionaria de la que es muy difícil salir. No ha conseguido dar la imágen de derecha moderna e internacionalista que dió Aznar en la campaña electoral de 2000 (campaña dirigida precisamente por el propio Don Mariano) sino que ha ido situándose en un punto preconstitucional que al votante español no gusta.

Las consecuencias de esa falta de liderazgo

Después de 4 años, se encuentra que su bagaje opositor se resume en unas cuantas manifestaciones, en delirantes teorías sobre la disgregación de España, relacionado con un boicot a Cataluña, enfrentado al País Vasco, insultando a Andalucía y Extremadura, con un centralismo exacerbado en Madrid, y con el tema de la inmigración latente, así como una sensación de que no manda nada, que hace lo que le dicen en la COPE.

Además, se encuentra con ua derecha total y absolutamente radicalizada. Una derecha que ha renegado del centrismo, de tal manera que ya solo le queda Gallardón en ese punto más centrado del partido.

Resulta alucinante que desde sectores del propio partido se denominen "rojos" y "progres" a medios de comunicación propios de la derecha como ABC, OndaCero, o el grupo Vocento. No solo hay aislacionamismo contra el resto de los grupos políticos, sino que el nucleo duro ultra del partido se ha blindado, de tal manera que el fracaso está prácticamente consolidado.

La campaña de 2008

La campaña electoral, a estas alturas, ya está definida. Es una campaña radical, aislacionista, basada en el 11 M, en las amenazas de utilizar los poderes del estado para acabar con gobiernos autonómicos legítimamente elegidos como el catalán o el vasco, en unas premisas de lucha antiterrorista básicas, tan básicas que lo único que conseguirán es seguir dando alas a ETA, en una ignorancia total y absoluta al terrorismo islámico y en un control de la inmigración.
Vamos, ni Le Pen le hubiera diseñado una campaña más conservadora, ni los Hermanos Marx una tan delirante.

Los errores de Don Mariano

1) No haber sabido cortar de raíz el apoyo dentro del partido a El Mundo o La COPE, que han planteado una oposición centrada en el 11 M.

2) No haber sabido apartar a Aznar de los micrófonos, y en algún momento, del Ribera de Duero.
3) Haber dado cobertura a manifestaciones convocadas por los sectores más talibanes del partido, las de la Iglesia Católica y las de la AVT.

4) Haber caído en todas y cada una de las trampas del PSOE.

5) No haber eliminado a Acebes y a Zaplana de su lado. Con Rato, Piqué y Gallardón podría haber planteado una oposición centrista.

6) Haberse dejado acojonar por las "encuestas" de Sigma2.

7) Haber dejado que su oposición se centrara en el tradicionalismo exacebado nacional-católico y el patriobajerismo, junto con, más tímidamente, la inmigración.

8) Haber dejado que le aislaran respecto a partidos políticos afines como el PNV o CIU.

9) En definitiva, no haber sido capaz, por incapaz, de coger las riendas de su partido.

¿Qué debe hacer el PP?

Después del fracaso de 2008, borrón y cuenta nueva. Eliminar a los talibanes y asumir una nueva linea de trabajo, que reniegue del pasado nacional-católico del partido, que modernice a la derecha y que aleje fantasmas del pasado, del apoyo que dió la derecha a Franco, y que hable de impuestos, de economía, de otros aspectos distintos a la imposición por la fuerza de una doctrina más que ideología derechista.

El siguiente lider del PP debe tener clara dos cosas.

a) El discurso que los talibanes que han dirigido esta oposición de Don Mariano encajaría perfectamente con el de un partido ultraderechista estilo al de Le Pen que ahora no existe en España.

b) Estos talibanes, sin el apoyo del partido, se convierten en marginales. Así pues, todas las chorradas que sobre el 11 M ha escrito El Mundo no hubieran pasado de fantasías de un tabloide sensacionalista y todo el discurso de los Fedeguicos, Cesares Vidal, Píos Moa y compañia no hubiera pasado de una simple anécdota ultraderechista, al modo de lo que existe en otros países.
A ver si el PP renace de la montaña de estiercol en la que se ha convertido y tenemos un partido de derechas serio, que el lo que necesita este país.