lunes, mayo 05, 2008

Parece ser que el Ayuntamiento de Madrid está gastando miles de litros de desinfectante perfumado en las alcantarillas...

... alrededor de la calle Génova, para intentar disimular el olor pestilente a descomposición que allí se respira.

Y el pobre Rajoy, reponiéndose del síndrome de Diógenes que ha padecido en los últimos 4 años, ha decidido por fin sacar la basura del partido... pero ya es tarde.

La disyuntiva a la que se enfrenta el Partido Popular es de las que asustan y echan para atrás. Después de 4 años acojonado y manipulado por un sector minoritario del partido, ahora, perdidas las elecciones, Mariano (que en la COPE ya le han quitado el Don) intenta hacerse con el poder, y tarde, muy tarde, se da cuenta que la inmensa mayoría del partido está y estaba con él.

Después de haber sacrificado a Piqué y a Rato, y haber quemado a Arenas, se da cuenta que ese sector detrás de las manifestaciones de la AVT, detrás de la mierda que se ha vertido sobre el 11 M desde El Mundo y la COPE, detrás de ese poder inmenso que le ha tenido contra las cuerdas manipulado por las "encuestas" de SIGMA-2 o la vocecilla del cobarde de Losantos, ese que no dudó en llorar y acusar a su amigo PedroJ en el juicio por injurias al que le llevaron sindicatos de la Policía Nacional, se ha dado cuenta que detrás de ese inmenso poder... no había nada.

Ha visto que se trataba de 4 trepas que estaban en la política para, citando palabras textuales de uno de ellos, forrarse. Ha visto quienes han vendido terrenitos con el AVE en Guadalajara, quién está detrás de Popular TV, la tele local que se impone en las comunidades pepinillas, quien controlaba ENDESA y se forró vendiendo las acciones una vez que el santuario económico fue desmantelado, y ha dado pistas de a donde se van, a otra gran empresa privatizada "con acierto y con vista", TELEFONICA.

Se ha dejado acojonar por unos pringadillos que cuando han aflorado en nombre de la Espe, ha visto que no eran nada.

Y ahora, al partido le queda elegir entre el sector de los trepas y el increíble (por nada creíble) Mariano Rajoy... ya es tarde, Mariano, ya es tarde.

Quizá sea el turno de Gallardón... aunque el hombre ha estado jugando tanto con fuego que se ha quemado bastante, y la imagen que da, después de tanto lloriqueo de que si me quedo, que si me voy, es de que le gusta más el poder que a un tonto un lápiz, o a un friki una cámara de televisión.

En definitiva... aún quedan muchos litros de desinfectante que derramar en las alcantarillas de Génova.